lunes, 29 de diciembre de 2014

Fin de Año 2014

   Fin de año, momento de fiestas, de alegría. Alegría de un año que termina con un sinnúmero de actividades, de logros, de expectativas (algunas cumplidas, otras por cumplir), de encuentros y desencuentros, de momentos duros ya atravesados, de crecimiento, de tiempos compartidos y en soledad, de esfuerzos, de no descanso, de equivocaciones y aprendizajes y cuántas, cuántas cosas más.

   Y pienso en estas fechas y su acontecer conforme avanza el reloj de la vida:

   Las fiestas en la infancia, tiempos de alegría despreocupada, con la única preocupación por los regalos que se recibirán (quizás hoy, para algunos, la infancia esté atravesada por la preocupación de dónde se pasarán las fiestas, en casa de mamá o de papá, tal vez sometidos al arbitrio de algún juez de familia; o quizás no, no lo se).

    Más tarde la adolescencia y primera juventud, momentos de aburrimiento en la reunión, con la expectativa puesta en la salida con los amigos y pares.

    Las fiestas al formar pareja y la definición equitativa de dónde se celebrarán para poder compartir con los tuyos y los míos. Con la llegada de la descendencia, la alegría renovada en caritas nuevas, expectantes por regalos a recibir.

   Y entre fiesta y fiesta, el tiempo transcurrido . . . un año tras otro, y luego otro más  .  .  .  y así muchos años.

   Y allí la nostalgia por esos que ya no están, eso quiénes nos dieron la posibilidad de estar hoy acá. Sus ausencias pobladas de nuevos rostros, nuevas expresiones donde se percibe algún que otro gesto que los enlaza con ellos, sus raíces.

  Las fiestas son alegría, pero a partir de cierto momento de la vida, también son nostalgia, son ausencias, espacios vacíos  .  .  .  tristeza.

   Hoy abro una raja y me cuelo por ella para compartir esta alegría con mis abuelos, con mi padre   .  .  .  me uno en silencio con sus silencios, desando el tiempo y me interno en la paz del mundo de los que ya no vemos, pero están. Y con lágrimas en mis ojos los abrazo y les agradezco todo lo que fueron, todo lo que son  .  .  .  y vuelvo aquí  .  .  .  callada y reposada, a compartir la alegría de estas fiestas.

Victorina
Diciembre 2014



Sin palabras
Hoy quiero hacer silencio
acallar tanto ruido
sosegar la mente, el alma
enmudecer las palabras…
Sumergirme en lo íntimo.
Dejar que el tiempo fluya
y los sentimientos se expandan
hasta salir por los poros
en derredor todo invadan.

Que esta noche festiva
de regalos, de masas*
en un instante se congele
se abra una raja
y por ella me cuele
los busque, me vaya
a compartir tanto afecto
que en sus ausencias se acalla.
Regresar a esta fiesta sin prisa, sin palabras, del alma.

*masas: fiesta global, de mucha gente.

  Las fiestas de Navidad, de fin de año, con su ruido intentan callar lo que para muchos es grito del alma, Dolor de ausencias, de pasados dichosos que en estos momentos festivos invaden el alma. Fiesta extraña en que se mezclan el misterio y lo superfluo y que confluyen en una noche de emociones encontradas.


Victorina Rivera Rúa

23/12/2013

Fuente Imagen: http://www.vitonica.com/dietas/preparate-para-recibir-las-fiestas-de-fin-de-ano-con-salud



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