sábado, 25 de julio de 2015

Hoy 25 de julio

   Me encontraba cortando y exprimiendo limones para hacer un dulce y mientras tanto meditaba… pensaba y pensaba….

    Recordé una pregunta que me hicieron: “¿Es este un libro de suceso en su país?”.  Bueno, respondí, no sé si es un libro de suceso, depende qué es lo que se considera como “suceso”. Y luego agregué “Mas o menos, no tanto”.

   Digamos que si el suceso es la cantidad de libros vendidos, bueno….el resultado es un poco magro (sobre todo pensando en recuperar lo invertido, aunque suene feo).

  Entonces ¿cuál es el verdadero suceso? Muchas pueden ser las respuestas, pero al poco tiempo quien me preguntó sobre esto, me dio la mejor respuesta “Mi hija ha leído su libro y ha quedado encantada”. Y allí le dije “Ese es el verdadero suceso, que le haya gustado”.

   Lejos estoy de ser lo que se llama “escritora”, puedo decirte que escribo desde la ignorancia (literaria), desde la libertad y el gozo que implica la expresión, con la alegría de poder llegar a vos y generar algo positivo, que puedas disfrutar con la lectura, que puedas poner en palabras eso que sentís, eso que te pasa, que puedas volar con la imaginación, reflexionar, disentir o lo que sea!!!

   Sí, es cierto que me ha dado el gusto de compartir aquello que he recibido de un modo gratuito. Me asombra que un “alguien” o un “algo” se haya servido de mí (tan pobremente humana) para llegar a otros. También me causa un poco de temor no estar a la altura de lo que debería estar: el – en ocasiones- proclamar algo y actuar de un modo diamentralmente opuesto… esa gran debilidad del hombre. Sin embargo esto también es fuente de alegría, saber que aún en nuestras limitaciones, aquel que nos ha dado la vida se vale de nuestra pequeñez para generar grandes cosas. Más aún, la vida me ha demostrado que los momentos de dificultad son grandes oportunidades para crecer, ser más comprensivos, más compasivos…. son posibilidades de acercarnos a los demás, a nuestros próximos, a nuestros hermanos.

   Bien… todo esto pensaba mientras exprimía limones, para hacer dulce en esta tarde de sábado de julio.


Victorina

sábado, 11 de julio de 2015

Yo sacaré lo que en el pecho tengo, José Martí

   Como para cerrar estos poemas de José Martí, hoy te comparto este poema, voz desgarrada del hombre dolido que brota de lo profundo de su corazón. 

   Es un poco extenso, pero vale la pena.

   Aquí va:


YO SACARÉ LO QUE EN EL PECHO TENGO
Yo sacaré lo que en el pecho tengo
De cólera y de horror. De cada vivo
Huyo, azorado, como de un leprosos.
Ando en el buque de la vida: sufro
De náusea y mal de mar: un ansia odiosa
Me angustia las entrañas: quién pudiera
En un solo vaivén dejar la vida!
No esta canción desoladora escribo
En hora de dolor:
             ¡Jamás se escriba
En hora de dolor! El mundo entonces
Como un gigante a hormiga pretenciosa
Unce el poeta destemplado: escribo
Luego de hablar con un amigo viejo,
Limpio goce que el alma fortifica:---
Mas, cual las cubas de madera noble,
La madre del dolor guardo en mis huesos!
Ay! mi dolor, como un cadáver, surge
A la orilla, no bien el mar serena!
Ni un poro sin herida: entre la uña
Y la yema, estiletes me han clavado
Que me llegan al pie; se me han comido
Fríamente el corazón: y en este juego
Enorme de la vida, cupo en suerte
Nutrirse de mi sangre a una lechuza.
Así hueco y roído, al viento floto
Alzando el puño y maldiciendo a voces,
En mis propias entrañas encerrado!

No es que mujer me engañe, o que fortuna
Me esquive su favor, o que el magnate
Que no gusta de pulcros, me querelle:
Es ¿quién quiere mi vida? es que a los hombres
Palpo, y conozco, y los encuentro malos.---
Pero si pasa un niño cuando lloro
Le acaricio el cabello, y lo despido
Como el naviero que a la mar arroja
Con bandera de gala un barco blanco.

Y si decís de mí blasfemia, os digo
Que el blasfemo sois vos: ¿a qué me dieren
Para vivir en un trigal, sedosa
Ala, y no garra aguda? o por acaso
Es ley que el tigre de alas se alimente?
Bien puede ser: de alas de luz repleto,
Daráse al fin de un tigre luminoso,
Radiante como el Sol, la maravilla!---
Apresure el trigal el diente duro!
Nútrase en mí: coma de mí: en mis hombros
Clave los grifos bien: móndeme el cráneo,
Y, con dolor, a su mordida en tierra
Caigan deshechas mis ardientes alas!
Feliz aquel que en bien del hombre muere!
Bésale el perro al matador la mano!
¡Como un padre a sus hijas, cuando pasa
Un galán pudridor, yo mis ideas
De donde pasa el hombre, por quien muero,
Guardo, como un delito, al pecho helado!

Conozco el hombre, y lo he encontrado malo.
¡Así, para nutrir el fuego eterno
Perecen en la hoguera los mejores!
Los menos por los más! Los crucifixos
Por los crucificantes! En maderas
Clavaron a Jesús: sobre sí mismos
Los hombres de estos tiempos van clavados.
Los sabios de Chichén, la tierra clara
Donde el aroma y el maguey se crían,
Con altos ritos y canciones bellas
Al hondo de cisternas olorosas
A sus vírgenes lindas despeñaban
A su virgen mejor precipitaban:
A perfumar el Yucatán florido se alzaba luego
Como en tallo negruzco rosa suave
Un humo de magníficos colores:---
Tal a la vida echa el Creador los buenos:
A perfumar: a equilibrar: ea! clave
El tigre bien sus garras en mis hombros:
Los viles a nutrirse: los honrados
A que se nutran los demás en ellos.---
Para el misterio de la Cruz, no a un viejo
Pergamino teológico se baje:
Bájese al corazón de un virtuoso.
Padece mucho un cirio que ilumina:
Sonríe, como virgen que se muere,
La flor cuando la siegan de su tallo!
Duele mucho en la tierra un alma buena!
De día, luce brava: por la noche
Se echa a llorar sobre sus propios brazos:
Luego que ve en el aire la aurora
Su horrenda lividez, por no dar miedo
A la gente, con sangre de sus mismas
Heridas, tiñe el miserable rostro,
Y emprende a andar, como una calavera
Cubierta, por piedad, de hojas de rosa!




José Martí. Memorial de Martí en La Habana. Cuba.
Fuente Imagen: VMRR

viernes, 3 de julio de 2015

Oh Margarita, José Martí

    De la obra de Martí, Versos Libres, este poema te comparto:


¡OH, MARGARITA!

Una cita a la sombra de tu oscuro
Portal donde el friecillo nos convida
A apretarnos los dos, de tan estrecho
Modo, que un solo cuerpo los dos sean:
Deja que el aire zumbador resbale,
Cargado de salud, como travieso
Mozo que las corteja, entre las hojas
Y en el pino
Rumor y majestad mi verso aprenda.
Sólo la noche del amor es digna.
La soledad, la oscuridad convienen.
Ya no se puede amar, ¡oh Margarita!