Me encontraba cortando y
exprimiendo limones para hacer un dulce y mientras tanto meditaba… pensaba y
pensaba….
Recordé una pregunta que
me hicieron: “¿Es este un libro de suceso en su país?”. Bueno, respondí, no sé si es un libro de
suceso, depende qué es lo que se considera como “suceso”. Y luego agregué “Mas
o menos, no tanto”.
Digamos que si el suceso
es la cantidad de libros vendidos, bueno….el resultado es un poco magro (sobre
todo pensando en recuperar lo invertido, aunque suene feo).
Entonces ¿cuál es el
verdadero suceso? Muchas pueden ser las respuestas, pero al poco tiempo quien
me preguntó sobre esto, me dio la mejor respuesta “Mi hija ha leído su libro y
ha quedado encantada”. Y allí le dije “Ese es el verdadero suceso, que le haya
gustado”.
Lejos estoy de ser lo que
se llama “escritora”, puedo decirte que escribo desde la ignorancia
(literaria), desde la libertad y el gozo que implica la expresión, con la
alegría de poder llegar a vos y generar algo positivo, que puedas disfrutar con
la lectura, que puedas poner en palabras eso que sentís, eso que te pasa, que
puedas volar con la imaginación, reflexionar, disentir o lo que sea!!!
Sí, es cierto que me ha
dado el gusto de compartir aquello que he recibido de un modo gratuito. Me
asombra que un “alguien” o un “algo” se haya servido de mí (tan pobremente
humana) para llegar a otros. También me causa un poco de temor no estar a la
altura de lo que debería estar: el – en ocasiones- proclamar algo y actuar de
un modo diamentralmente opuesto… esa gran debilidad del hombre. Sin embargo esto
también es fuente de alegría, saber que aún en nuestras limitaciones, aquel que
nos ha dado la vida se vale de nuestra pequeñez para generar grandes cosas. Más
aún, la vida me ha demostrado que los momentos de dificultad son grandes
oportunidades para crecer, ser más comprensivos, más compasivos…. son posibilidades
de acercarnos a los demás, a nuestros próximos, a nuestros hermanos.
Bien… todo esto pensaba
mientras exprimía limones, para hacer dulce en esta tarde de sábado de julio.
Victorina