miércoles, 23 de diciembre de 2015

Fiestas

   QUIZÁS estés un poco cansado de recibir saludos para estas fiestas…feliz Navidad, próspero Año Nuevo, muchas felicidades y varios mensajes más….

   NO conozco tus creencias, tu fe y tampoco cuáles son las circunstancias de tu vida. De todos modos te comparto algunos de mis pensamientos en estos tiempos de Fiestas. Lejos del ruido y de las luces, lejos de la embriaguez, de las comilonas, lejos del encuentro con seres queridos, lejos de la tristeza por las ausencias . . . hay una certeza, una esperanza . . . no estás sola, no estás solo, no . . . hay un ser pequeñito y frágil, tremendamente humilde y a la vez tremendamente poderoso, ha venido hace ya miles de años y vuelve a venir, viene hoy, golpea las puertas de tu ser, te pide un lugar, que le des cabida, que te  abras al misterio de un amor tan grande que lo ha llevado a hacerse uno más entre nosotros: a nacer y usar pañales, a amamantarse de los pechos de su madre, a sentir frío, calor, cansancio, hambre, dolor. . .

  NO es una Navidad más, no es otra Navidad, es La Navidad, única, maravillosa y perfectamente tuya, seas de donde seas, tengas la edad que tengas, poseas el aspecto y la historia de vida que poseas,  hoy aquel que ha dado la vida al universo entero, aquel que ha creado el cosmos, el Señor de la Creación toda, quiere un lugarcito en tu corazón, quiere nacer allí y amarte infinitamente –no importa cuántas veces te hayas equivocado- quiere hacerse pequeñito, tan pequeño y frágil como vos y como yo; y así siendo cercano, siendo Dios con nosotros –Emmanuel- darnos una nueva vida, darnos la esperanza de que nada está perdido, de que todo puede ser mejor, de que tanto vos como yo, y la humanidad toda, somos amados y de que ese amor desborda todas nuestras limitaciones, es Cristo que nace HOY.

  AUNQUE ya te lo hayan dicho muchas veces: 

FELIZ NAVIDAD PARA VOS HOY


VICTORINA


 Diciembre 2015



Imagen del Pesebre viviente en el Pequeño Cottolengo Luis Orione
Foto: JIR

sábado, 19 de diciembre de 2015

Oliverio Girondo: biografía y un poema

    Nace Oliverio en Buenos Aires, un 17 de agosto de 1891, en el seno de una familia acomodada de ilustres antepasados. Su infancia transcurre en la capital argentina, aunque muy temprano la grácil economía familiar encamina los pasos del poeta en ciernes hacia la vieja Europa, que paradójicamente seguía albergando el nacimiento de lo nuevo. Cursa estudios en varios colegios en Europa.
   Termina sus estudios juveniles de regreso a Buenos Aires y principia su actividad literaria. Comienza la carrera de Derecho y acuerda con sus padres no abandonar la carrera si consienten financiarle visitas periódicas a Europa en período vacacional. De esta manera, se hacen más frecuentes los viajes a Europa y en ellos entabla relaciones literarias y amistosas con poetas y artistas del continente europeo, que le introducen en los diversos círculos de las nuevas corrientes estéticas.
1922: Oliverio publica en Argenteuil (Francia) la primera edición de Veinte poemas para ser leídos en el tranvía.
1932: Publica en Buenos Aires Espantapájaros. El poeta organizó la propaganda del libro en un coche fúnebre tirado por seis caballos, presidida por una réplica en papel maché del «académico» que el pintor José Bonomi dibujó para la portada del libro.
1934: Establece gran amistad en Buenos Aires con Pablo Neruda y Federico García Lorca, que por esas fechas dirige en Buenos Aires la obra La dama boba.
1937: Publica el extraño y oscuro Interlunio.
1943: Contrae matrimonio con la también poeta Norah Lange, después de una duradera relación.
1946: Aparece una plaquette que contiene su poema Campo Nuestro, homenaje del poeta a la pampa argentina.
1953: Se publica una primera versión de En la masmédula compuesta de dieciséis poemas.
1956: Aparece en la editorial Losada la versión definitiva de En la masmédula, a la que el poeta añade una decena de poemas nuevos.
923: Se publica en España el segundo libro de poemas de Girondo, Calcomanías. 1961: Sufre un grave accidente que le deja mermado físicamente.
1967: Muere en Buenos Aires el 24 de enero, y es enterrado en el ilustre cementerio porteño de la Recoleta.

   Más allá de su biografía, Oliverio Girondo se nos muestra en este fantástico poema:



Esperaba
esperaba
y todavía
y siempre
esperando,
esperando
con todas las arterias,
con el sacro,
el cansancio,
la esperanza,
la médula;
distendido,
exaltado,
apurando la espera,
por vocación,
por vicio,
sin desmayo,
ni tregua.

¿Para qué extenuarme en alumbrar recuerdos
que son pura ceniza?


Por muy lejos que mire:
la espera ya es conmigo,
y yo estoy con la espera.
escuchando sus ecos,
asomado al paisaje de sus falsas ventanas,
descendiendo sus huecas escaleras de herrumbre,
ante sus chimeneas,
sus muros desolados,
sus rítmicas goteras,
esperando,
esperando,
entregado a esa espera
interminable,
absurda,
voraz,
desesperada.

Sólo yo.
¡Sí!
Yo sólo
sé hasta dónde he esperado,
qué ráfagas de espera arrasaron mis nervios;
con qué ardor,
y qué fiebre
esperé
esperaba,
cada vez con más ansias
de esperar y de espera.

¡Ah!

el hartazgo y el hambre de seguir esperando,
de no apartar un gesto de esa espera insaciable,
de vivirla en mis venas,
y respirar en ella la realidad,
el sueño,
el olvido,
el recuerdo;
sin importarme nada,
no saber qué esperaba:
¡siempre haberlo ignorado!;
cada vez más resuelto a prolongar la espera,
y a esperar,
y esperar,
y seguir esperando
con tal de no acercarme
a la aridez inerte,
a la desesperanza
de no esperar ya nada;
de no poder, siquiera,
continuar esperando. 



martes, 17 de noviembre de 2015

Un regalo para vos, mi muy querido lector:

Tesoro

A la vuelta de la esquina
hay un tesoro
que espera por Ti
en silencio.

Hace falta que camines
unos pasos por la acera
cuando llegues a la esquina
lo recojas con cautela.

Si al abrirlo
nada encuentras
¡no lo tires!
solo espera.

Es la paz
lo que te traigo
en esta noche
oscura y fea.


  Muchas veces he deseado llevar un regalo intangible a alguno de mis seres queridos o a algún prójimo necesitado. Y que al abrir el envoltorio de pronto recibiese eso que tanto buscaba. Qué pena que esto no pueda lograrse.

Victorina Rivera Rúa


jueves, 8 de octubre de 2015

Apólogo del misterio, Rabindranath Tagore

    Difícil es atravesar el velo de lo que a simple vista es la única (y tantas veces dura) realidad, para percibir, intuir, descubrir lo que está detrás, la Verdad … ¡Misterio!

Apólogo del misterio:

  ¿No has oído su paso silencioso? El viene, viene, viene eternamente.
   A cada instante, en todas las épocas y edades, cada día, cada noche, él viene, viene, viene desde siempre.
   Yo he cantado muchas canciones de diversa entonación, pero en ellas cada nota, cada palabra, clamaba siempre: él viene, viene, viene eternamente.
   En los días embalsamados del absorto abril, por el camino secreto de la selva, él viene, viene, viene eternamente.
   Entre la angustia tempestuosa de  las noches de julio, sobre el carro resonante de las nubes, él viene, viene, viene eternamente.
   Entre una pena y otra pena tan sólo hay el espacio de su paso que me oprime el corazón; y mi alegría sólo amanece al roce dorado de su pie.
   ¡El viene, viene, viene eternamente! 

R. Tagore


Fuente: http://amediavoz.com/tagore.htm

martes, 22 de septiembre de 2015

Gitanjali (Fragmento), Rabindranath Tagore


   Gitanjali (bengalí: গীতাঞ্জলি) es una colección de poemas por el poeta indio Rabindranath Tagore. El original bengalí, una colección de 157 poemas , se publicó el 14 de agosto de 1910. El Inglés Gitanjali o Canción de ofrendas es una colección de 103 poemas de traducciones propias al inglés de Tagore de sus poemas bengalíes publicadas por primera vez en noviembre de 1912 por la Sociedad India de Londres. Contenía las traducciones de 53 poemas del original bengalí Gitanjali, así como otros 50 poemas que eran de su drama Achalayatan y otros ocho libros de poesía - principalmente Gitimalya (17 poemas), naivedya (15 poemas) y Kheya (11 poemas).

   El libro en inglés Gitanjali se hizo muy famoso en Occidente, y fue ampliamente traducido.  La palabra Gitanjali se compone de "gita", la canción, y "Anjali", la oferta, y por lo tanto significa  "Una ofrenda de canciones"; pero la palabra  oferta, Anjali, tiene una fuerte connotación devocional, por lo que el título también puede ser interpretado como "ofrenda de oración de la canción”.

Aquí un hermoso fragmento:

  
VIII
Olvidé si tú me avergonzaste alguna vez, volviéndome
tu cara cuando yo te desnudaba mi corazón.
Sólo recuerdo las palabras que tropezaron en el temblor de tus labios;
las sombras de arrebatada pasión de tus ojos oscuros, como las alas
de un pájaro que busca su nido en el crepúsculo.
Olvidé que tú te acordabas, y vine.




viernes, 21 de agosto de 2015

Los Heraldos Negros, César Vallejo

   César Abraham Vallejo Mendoza (Santiago de Chuco16 de marzo de 1892-París15 de abril de 1938) fue un poeta y escritor peruano. Es considerado uno de los más grandes innovadores de la poesía del siglo XX y el máximo exponente de las letras en su país. Es, en opinión del crítico Thomas Merton, «el más grande poeta católico desde Dante, y por católico entiendo universal» y según Martin Seymour-Smith, «el más grande poeta del siglo XX en todos los idiomas».

   Publicó en Lima sus dos primeros poemarios: Los heraldos negros (1918), con poesías que si bien en el aspecto formal son todavía de filiación modernista, constituyen a la vez el comienzo de la búsqueda de una diferenciación expresiva; y Trilce (1922), obra que significa ya la creación de un lenguaje poético muy personal, coincidiendo con la irrupción del vanguardismo a nivel mundial.

   En la última etapa de su vida no publicó libros de poesía, aunque escribió una serie de poemas que aparecerían póstumamente. Sacó en cambio, libros en prosa: la novela proletaria o indigenista El tungsteno(Madrid, 1931) y el libro de crónicas Rusia en 1931 (Madrid, 1931). Por entonces escribió también su cuento más famoso, Paco Yunque, que saldría a luz años después de su muerte. Sus poemas póstumos fueron agrupados en dos poemarios: Poemas humanos y España, aparta de mí este cáliz, publicados en 1939 gracias al empeño de su viuda, Georgette Vallejo. La poesía reunida en estos últimos volúmenes es de corte social, con esporádicos temas de posición ideológica y profundamente humanos. Para muchos críticos, los “poemas humanos” constituyen lo mejor de su producción poética, que lo han hecho merecedor del calificativo de “poeta universal”.

   A continuación te comparto este poema, el primero del libro homónimo, que me recomendó una amiga.


LOS HERALDOS NEGROS

Hay golpes en la vida, tan fuertes... ¡Yo no sé!
Golpes como del odio de Dios; como si ante ellos,
la resaca de todo lo sufrido
se empozara en el alma... ¡Yo no sé!

Son pocos; pero son... Abren zanjas oscuras
en el rostro más fiero y en el lomo más fuerte.
Serán tal vez los potros de bárbaros Atilas;
o los heraldos negros que nos manda la Muerte.

Son las caídas hondas de los Cristos del alma
de alguna fe adorable que el Destino blasfema.
Esos golpes sangrientos son las crepitaciones
de algún pan que en la puerta del horno se nos quema.

Y el hombre... Pobre... ¡pobre! Vuelve los ojos, como
cuando por sobre el hombro nos llama una palmada;
vuelve los ojos locos, y todo lo vivido
se empoza, como charco de culpa, en la mirada.

Hay golpes en la vida, tan fuertes... ¡Yo no sé!

César Vallejo, 1918


sábado, 1 de agosto de 2015

Monotonía, Alfonsina Storni

   Nuevamente tengo el gusto de compartir toda la pasión y la fuerza de la escritura de Alfonsina.

  ¡Que lo disfrutes!



MONOTONÍA

¿Cómo decir este deseo del alma?
Un deseo divino me devora;
Pretendo hablar, pero se rompe y llora
Esto que llevo adentro y no se calma.
Pretendo hablar, pero se rompe y llora
Lo que muere al nacer dentro del alma.
¿Cómo decir el mal que me devora,
el mal que me devora y no se calma?
Y así pasan los días por el alma,
Y así en su daño obsesionada, llora:
¿Cómo decir el mal que me devora,
el mal que me devora y no se calma?
  

sábado, 25 de julio de 2015

Hoy 25 de julio

   Me encontraba cortando y exprimiendo limones para hacer un dulce y mientras tanto meditaba… pensaba y pensaba….

    Recordé una pregunta que me hicieron: “¿Es este un libro de suceso en su país?”.  Bueno, respondí, no sé si es un libro de suceso, depende qué es lo que se considera como “suceso”. Y luego agregué “Mas o menos, no tanto”.

   Digamos que si el suceso es la cantidad de libros vendidos, bueno….el resultado es un poco magro (sobre todo pensando en recuperar lo invertido, aunque suene feo).

  Entonces ¿cuál es el verdadero suceso? Muchas pueden ser las respuestas, pero al poco tiempo quien me preguntó sobre esto, me dio la mejor respuesta “Mi hija ha leído su libro y ha quedado encantada”. Y allí le dije “Ese es el verdadero suceso, que le haya gustado”.

   Lejos estoy de ser lo que se llama “escritora”, puedo decirte que escribo desde la ignorancia (literaria), desde la libertad y el gozo que implica la expresión, con la alegría de poder llegar a vos y generar algo positivo, que puedas disfrutar con la lectura, que puedas poner en palabras eso que sentís, eso que te pasa, que puedas volar con la imaginación, reflexionar, disentir o lo que sea!!!

   Sí, es cierto que me ha dado el gusto de compartir aquello que he recibido de un modo gratuito. Me asombra que un “alguien” o un “algo” se haya servido de mí (tan pobremente humana) para llegar a otros. También me causa un poco de temor no estar a la altura de lo que debería estar: el – en ocasiones- proclamar algo y actuar de un modo diamentralmente opuesto… esa gran debilidad del hombre. Sin embargo esto también es fuente de alegría, saber que aún en nuestras limitaciones, aquel que nos ha dado la vida se vale de nuestra pequeñez para generar grandes cosas. Más aún, la vida me ha demostrado que los momentos de dificultad son grandes oportunidades para crecer, ser más comprensivos, más compasivos…. son posibilidades de acercarnos a los demás, a nuestros próximos, a nuestros hermanos.

   Bien… todo esto pensaba mientras exprimía limones, para hacer dulce en esta tarde de sábado de julio.


Victorina

sábado, 11 de julio de 2015

Yo sacaré lo que en el pecho tengo, José Martí

   Como para cerrar estos poemas de José Martí, hoy te comparto este poema, voz desgarrada del hombre dolido que brota de lo profundo de su corazón. 

   Es un poco extenso, pero vale la pena.

   Aquí va:


YO SACARÉ LO QUE EN EL PECHO TENGO
Yo sacaré lo que en el pecho tengo
De cólera y de horror. De cada vivo
Huyo, azorado, como de un leprosos.
Ando en el buque de la vida: sufro
De náusea y mal de mar: un ansia odiosa
Me angustia las entrañas: quién pudiera
En un solo vaivén dejar la vida!
No esta canción desoladora escribo
En hora de dolor:
             ¡Jamás se escriba
En hora de dolor! El mundo entonces
Como un gigante a hormiga pretenciosa
Unce el poeta destemplado: escribo
Luego de hablar con un amigo viejo,
Limpio goce que el alma fortifica:---
Mas, cual las cubas de madera noble,
La madre del dolor guardo en mis huesos!
Ay! mi dolor, como un cadáver, surge
A la orilla, no bien el mar serena!
Ni un poro sin herida: entre la uña
Y la yema, estiletes me han clavado
Que me llegan al pie; se me han comido
Fríamente el corazón: y en este juego
Enorme de la vida, cupo en suerte
Nutrirse de mi sangre a una lechuza.
Así hueco y roído, al viento floto
Alzando el puño y maldiciendo a voces,
En mis propias entrañas encerrado!

No es que mujer me engañe, o que fortuna
Me esquive su favor, o que el magnate
Que no gusta de pulcros, me querelle:
Es ¿quién quiere mi vida? es que a los hombres
Palpo, y conozco, y los encuentro malos.---
Pero si pasa un niño cuando lloro
Le acaricio el cabello, y lo despido
Como el naviero que a la mar arroja
Con bandera de gala un barco blanco.

Y si decís de mí blasfemia, os digo
Que el blasfemo sois vos: ¿a qué me dieren
Para vivir en un trigal, sedosa
Ala, y no garra aguda? o por acaso
Es ley que el tigre de alas se alimente?
Bien puede ser: de alas de luz repleto,
Daráse al fin de un tigre luminoso,
Radiante como el Sol, la maravilla!---
Apresure el trigal el diente duro!
Nútrase en mí: coma de mí: en mis hombros
Clave los grifos bien: móndeme el cráneo,
Y, con dolor, a su mordida en tierra
Caigan deshechas mis ardientes alas!
Feliz aquel que en bien del hombre muere!
Bésale el perro al matador la mano!
¡Como un padre a sus hijas, cuando pasa
Un galán pudridor, yo mis ideas
De donde pasa el hombre, por quien muero,
Guardo, como un delito, al pecho helado!

Conozco el hombre, y lo he encontrado malo.
¡Así, para nutrir el fuego eterno
Perecen en la hoguera los mejores!
Los menos por los más! Los crucifixos
Por los crucificantes! En maderas
Clavaron a Jesús: sobre sí mismos
Los hombres de estos tiempos van clavados.
Los sabios de Chichén, la tierra clara
Donde el aroma y el maguey se crían,
Con altos ritos y canciones bellas
Al hondo de cisternas olorosas
A sus vírgenes lindas despeñaban
A su virgen mejor precipitaban:
A perfumar el Yucatán florido se alzaba luego
Como en tallo negruzco rosa suave
Un humo de magníficos colores:---
Tal a la vida echa el Creador los buenos:
A perfumar: a equilibrar: ea! clave
El tigre bien sus garras en mis hombros:
Los viles a nutrirse: los honrados
A que se nutran los demás en ellos.---
Para el misterio de la Cruz, no a un viejo
Pergamino teológico se baje:
Bájese al corazón de un virtuoso.
Padece mucho un cirio que ilumina:
Sonríe, como virgen que se muere,
La flor cuando la siegan de su tallo!
Duele mucho en la tierra un alma buena!
De día, luce brava: por la noche
Se echa a llorar sobre sus propios brazos:
Luego que ve en el aire la aurora
Su horrenda lividez, por no dar miedo
A la gente, con sangre de sus mismas
Heridas, tiñe el miserable rostro,
Y emprende a andar, como una calavera
Cubierta, por piedad, de hojas de rosa!




José Martí. Memorial de Martí en La Habana. Cuba.
Fuente Imagen: VMRR

viernes, 3 de julio de 2015

Oh Margarita, José Martí

    De la obra de Martí, Versos Libres, este poema te comparto:


¡OH, MARGARITA!

Una cita a la sombra de tu oscuro
Portal donde el friecillo nos convida
A apretarnos los dos, de tan estrecho
Modo, que un solo cuerpo los dos sean:
Deja que el aire zumbador resbale,
Cargado de salud, como travieso
Mozo que las corteja, entre las hojas
Y en el pino
Rumor y majestad mi verso aprenda.
Sólo la noche del amor es digna.
La soledad, la oscuridad convienen.
Ya no se puede amar, ¡oh Margarita!


viernes, 26 de junio de 2015

Mucho señora daría, José Martí

   Aquí comparto un hermoso y apasionado poema de José Martí.
  ¡Que lo disfrutes!

Poema XLIII  
Mucho, señora, daría
Por tender sobre tu espalda
Tu cabellera bravía,
Tu cabellera de gualda:
     Despacio la tendería,
     Callado la besaría.
Por sobre la oreja fina
Baja lujoso el cabello,
Lo mismo que una cortina
Que se levanta hacia el cuello.
    La oreja es obra divina
    De porcelana de China.
Mucho, señora, te diera
Por desenredar el nudo
De tu roja cabellera
Sobre tu cuello desnudo:
    Muy despacio la esparciera,
    Hilo por hilo la abriera.

viernes, 12 de junio de 2015

Palabras a Papá

     Tres años. Demasiados para no tenerte entre nosotros. Escasos para lograr que te olvide.

   Sólo tres años, una eternidad de distancia. Y tu muerte, que lejos de ser una carga de la cual librarse (¿es el duelo una mochila?) es una ausencia, un vacío que nada ni nadie puede llenar.

   ¿Adónde estás Pa? Te has quedado en mi corazón, pero eso no basta cuando necesito tus palabras, tus consejos, tu abrazo fuerte y apretado, tu rudeza y a la vez tu profundidad, sensibilidad y sabiduría.

   Hace ya tres años. Hoy escribo entre lágrimas porque no estás, aquí no estás. Nos queda tu esencia, todo el amor y pasión que pusiste a cada instante. Ennoblezco tu nombre y te agradezco por todo.

   ¡Gracias Papá!


Victorina

Junio de 2015





miércoles, 3 de junio de 2015

Al pueblo cubano: José Martí

   Mi más sentido y profundo agradecimiento al pueblo cubano, en especial de las localidades de Santa Clara, Holguín, La Habana, Santa María y Varadero, por su calidez, su afecto, amabilidad, generosidad y su profunda riqueza interior.

   Que Dios los ilumine, les conceda el don de una vida digna, plena, gozosa y fecunda.

   A todos ellos
                               ¡Gracias!

Victorina Rivera Rúa




José Martí



   Es uno de los más destacados entre los poetas latinoamericanos del siglo XIX, de cuyas poesías incluso se han valido muchos músicos para conquistar la fama, tal es el caso de Silvio Rodríguez.
   Este poeta nació el 28 de enero de 1853 en La Habana y, pese a haber sufrido innumerables agravios (condenado a la cárcel y al posterior exilio), no renunció a sus ideas y utilizó la poesía como un medio para expresarse.
   En su poesía puede notarse una fuerte tendencia al realismo y un claro rechazo a la estética propuesta por los amantes de la retórica. A través de versos limpios y directos, el poeta consiguió expresar sus ideas políticas, sus sentimientos amorosos e incluso su posición respecto a las religiones.
   José Martí falleció el el 19 de mayo de 1895 habiendo sido alcanzado por balas enemigas, cumpliendo como lo expresara en carta a un amigo, con su deber: defender a su patria.
   Es importante señalar que toda su obra ha sido una fuente de inspiración para poetas posteriores y que es recordado al día de hoy como una de las figuras indelebles de la poesía latinoamericana de finales de 1800. Entre sus poemas más reconocidos pueden nombrarse: "Yo soy un hombre sincero", "Qué importa que tu puñal
" y "Cultivo una rosa blanca".



La niña de Guatemala

Quiero, a la sombra de un ala,
contar este cuento en flor:
la niña de Guatemala,
la que se murió de amor.

Eran de lirios los ramos;
y las orlas de reseda
y de jazmín; la enterramos
en una caja de seda...

Ella dio al desmemoriado
una almohadilla de olor;
él volvió, volvió casado;
ella se murió de amor.

Iban cargándola en andas
obispos y embajadores;
detrás iba el pueblo en tandas,
todo cargado de flores...

Ella, por volverlo a ver,
salió a verlo al mirador;
él volvió con su mujer,
ella se murió de amor.

Como de bronce candente,
al beso de despedida,
era su frente -¡la frente
que más he amado en mi vida!...

Se entró de tarde en el río,
la sacó muerta el doctor;
dicen que murió de frío,
yo sé que murió de amor.

Allí, en la bóveda helada,
la pusieron en dos bancos:
besé su mano afilada,
besé sus zapatos blancos.

Callado, al oscurecer,
me llamó el enterrador;
nunca más he vuelto a ver
a la que murió de amor.

José Martí


Foto: VMRR
Fuente texto y poema:

sábado, 9 de mayo de 2015

Embriaguez

¿Quién no desea morar las cumbres, extasiada su alma de amor, de perfección, de sabiduría, de com-pasión?


   Pero que no fuese una cumbre de soledad sino una cumbre que nos acerque a los demás, que lime nuestras asperezas, que supla lo que nos falta, que allane los caminos de fraternidad.



Embriaguez
Quiero emborracharme de pasión
beber la copa del amor
hasta perder el sentido.
Soltar las alas y volar
llegar al cielo estando en tierra.
Perder el lastre
sentirme libre.
Amar a todos.
En un instante
aprehender la ciencia.
Colmar mis ansias
suplir falencias.
Curar los miedos
trocar lo errado.
Llegar bien alto.
Morar la cumbre
estando cerca
de mis hermanos.


Embriaguez sin vino, ¡cordura para ella!

Victorina Rivera Rúa©


Edición: VMRR

jueves, 16 de abril de 2015

Puerta Cerrada


Foto: VMRR



Puerta Cerrada
Y vió en tus ojos
el frío gélido
de la muerte eterna

Y en tu rostro
un rictus
de rigidez interna.

Y el castillo soñado
de deseos colmado
se hizo añicos
en un tiempo pensado.

No mediaron palabras
no hubo gestos
ni nada que hiciera falta.

Un adiós para siempre
para olvidarte
para no verte.

Una puerta cerrada
con mil vueltas de llave
para olvidarte
para no verte.
Para siempre.

Y miró a un costado
y miró hacia el frente
y no miró hacia atrás
para olvidarte
para no verte
para dejar de quererte.
Hoy y siempre.

Victorina Rivera Rúa©
Agosto 2013

jueves, 2 de abril de 2015

Semana Santa 2015

     A pocas horas de celebrar la Pasión de Cristo, un extracto profético sobre la muerte de ese Varón de Dolores:

“…Y la obra mayor de Yahvé, ¿a quién se la reveló?
Este ha crecido ante Dios como un retoño, como raíz en tierra seca. No tenía brillo ni belleza para que nos fijáramos en él, y su apariencia no era como para cautivarnos.
Despreciado por los hombres y marginado, hombre de dolores y familiarizado con el sufrimiento, semejante a aquellos a los que se les vuelve la cara, no contaba para nada y no hemos hecho caso de él.
Sin embargo, eran nuestras dolencias las que él llevaba, eran nuestros dolores los que le pesaban. Nosotros lo creíamos azotado por Dios, castigado y humillado, y eran nuestras faltas por las que era destruido nuestros pecados, por los que era aplastado. El soportó el castigo que nos trae la paz y por sus llagas hemos sido sanados.
Fue maltratado y él se humilló y no dijo nada, fue llevado cual cordero al matadero, como una oveja que permanece muda cuando la esquilan.
Fue detenido, enjuiciado y eliminado ¿y quién ha pensado en su suerte? Pues ha sido arrancado del mundo de los vivos y herido de muerte por los crímenes de su pueblo.
Fue sepultado junto a los malhechores y su tumba quedó junto a los ricos, a pesar de que nunca cometió una violencia ni nunca salió una mentira de su boca.
él ofreció su vida como sacrificio …
Por eso le daré en herencia muchedumbres y lo contaré entre los grandes, porque se ha negado a sí mismo hasta la muerte … cuando llevaba sobre sí los pecados de muchos e intercedía por los pecadores.”
Extractado de Isaías 53, 1-12

   En este 2 de Abril un sentido homenaje a los Combatientes de Malvinas,
a quienes dejaron su vida por la patria
 y a quienes pudieron regresar con vida,
a todo ellos que son orgullo de nuestro país. 

VMRR


martes, 17 de marzo de 2015

Alfonsina Storni: ¡Adiós!




¡Adiós!

Alfonsina Storni
Las cosas que mueren jamás resucitan,
las cosas que mueren no tornan jamás.
¡Se quiebran los vasos y el vidrio que queda
es polvo por siempre y por siempre será!

Cuando los capullos caen de la rama
dos veces seguidas no florecerán...
¡Las flores tronchadas por el viento impío
se agotan por siempre, por siempre jamás!

¡Los días que fueron, los días perdidos,
los días inertes ya no volverán!
¡Qué tristes las horas que se desgranaron
bajo el aletazo de la soledad!

¡Qué tristes las sombras, las sombras nefastas,
las sombras creadas por nuestra maldad!
¡Oh, las cosas idas, las cosas marchitas,
las cosas celestes que así se nos van!

¡Corazón... silencia!... ¡Cúbrete de llagas!...
-de llagas infectas- ¡cúbrete de mal!...
¡Que todo el que llegue se muera al tocarte,
corazón maldito que inquietas mi afán!

¡Adiós para siempre mis dulzuras todas!
¡Adiós mi alegría llena de bondad!
¡Oh, las cosas muertas, las cosas marchitas,
las cosas celestes que no vuelven más!...